Pueblo pequeño situado al suroeste de la provincia de Valladolid, a 18 kilómetros de la capital y en plena rivera del río Duero. Pertenece al partido judicial de Tordesillas. En su campo se siembra principalmente maíz, remolacha, alfalfa y cereal. En la actualidad se siembra también de espinacas, guisantes, alubias verdes... que son vendidas a grandes cadenas de distribución de productos congelados. El río Duero a su paso por Villamarciel, dos siglos antes de cristo, tenía un vado por el que pasaban los romanos para luchar con los vacceos. Ya en la Edad Media el nombre de este pueblo empieza a sonar, en torno al año 1156. Villamarciel fue vendido dos veces, una en 1559 y otra en 1656, a los reyes de turno les hacía falta dinero. La historia de este pueblo está dividida entre épocas de pertenencia a Tordesillas y otras de independencia total. La iglesia y su torre, datadas por primera vez en 1345 han tenido mala suerte, unas veces se cayeron y otras se quemaron. En el termino de Villamarciel tenemos una salina medieval, una fuente medieval, unos lavaderos de principio del s.XX, un edificio propiedad de la Confederación inaugurado en 1930 para albergar la maquinaria que elevaba el agua al río Duero sin necesidad de otro sistema y que se conserva en perfectas condiciones. El Pico Taragudillo desde el que se contempla una gran panorámica: pinares, prados, riberas...
En plena ribera del Duero, y rodeada de una ingente masa boscosa y de cultivos, se levanta el pueblo de Villamarciel, donde su Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves es lo más apreciable. Está construida en ladrillo hará unos cuarenta años, excepto la torre que es de ladrillo más tosco, posiblemente perteneciente a otra iglesia anterior.
Las fiestas son dos, las primeras el 1 y el 3 de mayo en honor de San Felipe y Santiago y las segundas el 4 y 5 de agosto en honor de la Virgen de las Nieves. En ambas, las verbenas y una populosa merienda, animarán al personal.